Los 10

Los 10 "prohibidos" del Feng Shui.

Los objetos vibran en una frecuencia determinada emitiendo energías que pueden ser saludables o nocivas para las personas según la historia y el estado de ese objeto. Por resonancia tienen un impacto en nuestra vida diaria.

El Feng Shui busca armonizar a las personas en su entorno mediante el equilibrio de los 5 elementos, la energía que emiten los objetos y con la orientación y distribución dentro del ambiente. La fusión de estos puntos dentro de nuestro espacio, pueden influir en nuestra energía vital o “Chi”. 

Los 10 “no”:

1. Espejo enfrentado a la puerta de entrada.

Los espejos pueden ser aliados para el Feng Shui, pero solo cuando están bien ubicados. Así que antes de colocar uno en tu casa, pensá bien que es lo que te está mostrando o lo que refleja. Nunca se debe colocar un espejo enfrentado a la puerta de ingreso de la casa, porque de esta forma estarás rebotando la energía limpia que ingresa a tu hogar. La solución es cambiarlo de lugar si está en buen estado. Otros aspectos importantes a tener en cuenta: el espejo que tengas debe estar nítido, limpio. Un espejo manchado o roto distorsiona la realidad y atrae malas energías.

2. Objetos rotos.

Un objeto que se rompe debe irse de tu casa, por mucho que lo quieras o te guste. Hay algo que se quebró, que ya no se ve igual y que por más que lo arregles siempre vas a ver esas grietas. Además de que comenzarán a emitir negatividad, tristeza, nostalgia, emociones que bajan la frecuencia en la que vibramos. Te invito a que registres qué situaciones o emociones te pasaron en el momento, días previos o posteriores a que ese objeto se dañara. 

3. Acumular ropa vieja o en mal estado.

La ropa que dejamos de usar por algunos años atrae estancamiento. La ropa rota simboliza una energía con obstáculos. La acumulación no da espacio a lo nuevo.

Si hace mucho tiempo que no usas algunas prendas, es muy probable que ya no las necesites. Los placares hablan de nuestra intimidad, son espacios que deben estar ordenados y limpios para que la energía fluya. Trasladalo a tu vida cotidiana para ver si hay algo que debas desbloquear o modificar.

4. Mensajes negativos.

Solemos colocar en nuestras paredes mensajes que nos resuenan, pero debemos tener cuidado con la energía que emiten. Desde láminas de frases célebres de músicos, recortes de canciones, posters de series, cuadros. Hay imágenes o palabras que vibran frecuencias de violencia, tristezas, melancolía, enojos, adicciones, entre otras emociones. Evitá tener estas frecuencias porque contaminan tu ambiente y bajan tu energía.

5. Colores intensos en lugares de descanso.

Los lugares de descanso como habitaciones, espacios de lectura o meditación no deben estar pintados con colores muy intensos. Evitar los azules profundos, los rojos, negro, amarillo, por ejemplo, porque irradian energía Yang en un lugar que debe estar Yin. Lo ideal es que puedas optar por colores claros o pasteles, los mismos acompañarán la tranquilidad que necesitas en esos espacios.

6. Cosas debajo de la cama.

Muchas veces obligados por la falta de espacio, nos resulta práctico guardar cosas debajo de la cama, pero no es lo recomendable, ya que lo que mas buscamos al descansar es la estabilidad y calma que emite la energía de la tierra, y si tenemos objetos o ropa debajo, funcionarán como impedimento para que nos llegue esa energía. Ponete creativo con los lugares de guardado en otros espacios de tu casa para evitarlo. Si aún así no pudieras liberarlo, lo ideal es que utilices ese lugar para guardar ropa que uses frecuentemente y mantenerlo siempre limpio para evitar que se junte polvo.

7. Estantes sobre la cabecera de cama.

Los estantes por encima de nuestra cabeza en la cabecera de cama pueden generarnos presiones, miedos, limitar nuestro accionar. Lo mismo pasa con las vigas de techo que cruzan por encima de la cama, quitan la vitalidad de las personas que duermen debajo de ella.

Los estantes sacalos. Y dispersá la energía de las vigas pintándolas del mismo color que el techo, ideal ir por los colores blanco, tiza, arena.

8. Objetos que atraen la mala fortuna.

Según el Feng Shui, la mala suerte está relacionada con energías estancadas, que no circulan por “la muerte” en sí del objeto. Así que si tenes como decoración caracoles, pieles de animales, cuernos o animales embalsamados la recomendación es sacarlos de tu casa.

9. Las claves de la cocina.

La cocina es el lugar de la prosperidad y por lo tanto debe estar despejada y limpia para que podamos ser productivos. Evitá colocar repasadores o vajilla sobre las hornallas, eliminá alimentos vencidos y mantené limpia la heladera. El orden y la limpieza es fundamental para atraer abundancia.

10. Las plantas que no van adentro.

Si bien las plantas transmiten evolución constante, algunas de ellas es mejor tenerlas fuera de la casa. Todas aquellas que tengan hojas con espinas como los cactus o suculentas con pinches manifiestan estados de defensa, irritabilidad, peleas. Los bomsai son místicos, pero depende donde los tengamos van a simbolizar situaciones o proyectos que no crecen. Las hojas con forma de espada como las sansevierias, nos hablarán de violencia o conflictos en algunas áreas de nuestra vida. Todas ellas son hermosas, pero las preferimos afuera, porque además estando en su lugar funcionarán como defensoras de las energías contaminadas, impidiendo que ingresen a nuestro hogar.

Si lográs identificar algunos de estos puntos, implementalos. Estarás eliminando energías nocivas de tu entorno y por resonancia las eliminarás de tu cuerpo. Cuando habitamos un espacio que está en equilibrio la sensación al ingresar es de felicidad, prosperidad y paz. Cuidá tu hogar.

¡El movimiento trae cambios! 

Poné tu energía en movimiento. 

Por Lore D'Aquila.

Los objetos vibran en una frecuencia determinada emitiendo energías que pueden ser saludables o nocivas para las personas según la historia y el estado de ese objeto. Por resonancia tienen un impacto en nuestra vida diaria.

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